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Antes de nada, ¡feliz año nuevo! Espero que hayáis tenido una buena entrada en el 2017 y que este año sea, sin duda, de los mejores. Mi primera entrada del año va a estar dedicada a una serie de la que os hablé precisamente en la entrada anterior y se trata, nada más y nada menos, que del anime Yuri!!! on Ice.
No os comenté mucho acerca de él, solo os dije lo mucho que me había gustado y lo contenta que estaba de haberme decidido a verlo y ahora, después de haberlo visto por segunda vez (en menos de un mes), me veo capaz de hablaros con propiedad de él. Como ya os dije, este anime trata sobre patinaje artístico sobre hielo y en especial se centra en Yuri Katsuki, un patinador de 25 años de edad que, al principio, se siente un fracasado por haber quedado en el último puesto en la final del Grand Prix. Tras ese batacazo, y con la confianza por los suelos, Yuri regresa a su casa en Japón donde recuerda dónde y gracias a quién empezó a patinar. Desde pequeño Yuri siempre admiró al pentacampeón mundial Viktor Nikiforov, de 27 años, y por él decidió convertirse en un gran patinador, pero tras su regreso a Japón se relaja y, a causa de un vídeo subido a internet donde aparece Yuri patinando una coreografía del propio Viktor, este decide convertirse en su entrenador. El resto... bueno, si queréis saber lo que sucede tendréis que ver el anime, je, je, je.
Explicado así da la sensación de que se trata de un spokon (anime de deporte) cualquiera, pero Yuri!!! on Ice no trata solo sobre deporte, trata muchísimos temas y muy importantes en la sociedad actual: trata sobre la ansiedad, sobre el sentirse un fracaso como persona, sobre la confianza, la superación personal, sobre el amor en todas sus formas de expresión; no solo el amor entre dos personas, sino el amor para con la familia, con los amigos, el amor que sentimos cuando hacemos lo que realmente nos gusta y nos llena. Es un anime divertidísimo, con una animación maravillosa y lleno de sentimientos que os pondrá los pelos de punta al llegar a las competiciones, que os hará llorar de risa aunque también de emoción y que os dividirá un poquito el corazón con la cantidad de personajes geniales y carismáticos que tiene.
Y hablando de personajes, desde luego adoré a Yuri y a Viktor porque son dos soles caídos del cielo y porque son lo más tierno que yo he visto en mucho tiempo, pero como yo no puedo no fijarme en los demás, mi personaje preferido de este anime es, sin duda, Yuri Plisetsky (alias Yurio para no confundirlo con el Yuri japonés). Yurio es un patinador ruso de 15 años que hace su debut como sénior en la misma competición que el Yuri japonés, pero ¿qué pasa? que desde niño Yurio también ha admirado el trabajo de Viktor. Cuando se entera de que este tiene la intención de entrenar a Yuri, Yurio se desplaza a Japón para retarlo porque según él, no puede haber dos Yuris en la misma competición. Yurio es un personajazo y eso se va viendo a medida que avanzan los episodios; es un chico complicado y con mucho carácter, pero en el fondo es un trozo de pan que dice las verdades a la cara y casi de la peor manera posible. Yurio no da palmaditas en la espalda para que los demás reaccionen: directamente les suelta un guantazo para que vean la realidad tal como es. Su evolución a lo largo del anime es impresionante y la relación que tiene con Yuri y Viktor es, simplemente, genial además de divertidísima.
Sin embargo, el resto de personajes son también muy interesantes (algunos más que otros, eso sí). Ninguno de ellos es plano, todos tienen su historia, sus motivos para querer llegar a lo más alto del patinaje artístico sobre hielo y, lo mejor de todo, es el gran compañerismo que se forma entre todos. No importa su nacionalidad, no importa su edad; todos se apoyan en todo momento. Otra cosa maravillosa de esta serie es sin duda su banda sonora. Qué banda sonora, señores/as. Ya solo escuchando el opening se le ponen a una los pelos de punta, pero el resto, tanto el ending como las canciones que usan los personajes en las competiciones son una absoluta maravilla. Si no me creéis escuchad In regards to love: Agape y me contáis (aunque admito que la canción gana muchísima más fuerza cuando ves la interpretación de los personajes con ella).
Como es obvio, la recomiendo muchísimo a pesar del boom que ha tenido (que lleva teniendo) en Twitter desde que se estrenó en octubre y de lo hartas que están algunas personas de ver spam de Yuri!!! on Ice en todas las redes sociales. Pero es que los fans de este anime no lo podemos evitar; nos encanta y no hay más. Así que si os gusta el anime y os apetece ver una serie divertidísima aunque llena de sentimientos, no lo dudéis, haceos este favor y vedla. Y claro, si os gusta el patinaje artístico sobre hielo (a mí personalmente me encanta y después de haber visto Yuri!!! on Ice más), pues también, claro.
¡Nos leemos pronto! ⛸
No os comenté mucho acerca de él, solo os dije lo mucho que me había gustado y lo contenta que estaba de haberme decidido a verlo y ahora, después de haberlo visto por segunda vez (en menos de un mes), me veo capaz de hablaros con propiedad de él. Como ya os dije, este anime trata sobre patinaje artístico sobre hielo y en especial se centra en Yuri Katsuki, un patinador de 25 años de edad que, al principio, se siente un fracasado por haber quedado en el último puesto en la final del Grand Prix. Tras ese batacazo, y con la confianza por los suelos, Yuri regresa a su casa en Japón donde recuerda dónde y gracias a quién empezó a patinar. Desde pequeño Yuri siempre admiró al pentacampeón mundial Viktor Nikiforov, de 27 años, y por él decidió convertirse en un gran patinador, pero tras su regreso a Japón se relaja y, a causa de un vídeo subido a internet donde aparece Yuri patinando una coreografía del propio Viktor, este decide convertirse en su entrenador. El resto... bueno, si queréis saber lo que sucede tendréis que ver el anime, je, je, je.
Explicado así da la sensación de que se trata de un spokon (anime de deporte) cualquiera, pero Yuri!!! on Ice no trata solo sobre deporte, trata muchísimos temas y muy importantes en la sociedad actual: trata sobre la ansiedad, sobre el sentirse un fracaso como persona, sobre la confianza, la superación personal, sobre el amor en todas sus formas de expresión; no solo el amor entre dos personas, sino el amor para con la familia, con los amigos, el amor que sentimos cuando hacemos lo que realmente nos gusta y nos llena. Es un anime divertidísimo, con una animación maravillosa y lleno de sentimientos que os pondrá los pelos de punta al llegar a las competiciones, que os hará llorar de risa aunque también de emoción y que os dividirá un poquito el corazón con la cantidad de personajes geniales y carismáticos que tiene.
Y hablando de personajes, desde luego adoré a Yuri y a Viktor porque son dos soles caídos del cielo y porque son lo más tierno que yo he visto en mucho tiempo, pero como yo no puedo no fijarme en los demás, mi personaje preferido de este anime es, sin duda, Yuri Plisetsky (alias Yurio para no confundirlo con el Yuri japonés). Yurio es un patinador ruso de 15 años que hace su debut como sénior en la misma competición que el Yuri japonés, pero ¿qué pasa? que desde niño Yurio también ha admirado el trabajo de Viktor. Cuando se entera de que este tiene la intención de entrenar a Yuri, Yurio se desplaza a Japón para retarlo porque según él, no puede haber dos Yuris en la misma competición. Yurio es un personajazo y eso se va viendo a medida que avanzan los episodios; es un chico complicado y con mucho carácter, pero en el fondo es un trozo de pan que dice las verdades a la cara y casi de la peor manera posible. Yurio no da palmaditas en la espalda para que los demás reaccionen: directamente les suelta un guantazo para que vean la realidad tal como es. Su evolución a lo largo del anime es impresionante y la relación que tiene con Yuri y Viktor es, simplemente, genial además de divertidísima.
Sin embargo, el resto de personajes son también muy interesantes (algunos más que otros, eso sí). Ninguno de ellos es plano, todos tienen su historia, sus motivos para querer llegar a lo más alto del patinaje artístico sobre hielo y, lo mejor de todo, es el gran compañerismo que se forma entre todos. No importa su nacionalidad, no importa su edad; todos se apoyan en todo momento. Otra cosa maravillosa de esta serie es sin duda su banda sonora. Qué banda sonora, señores/as. Ya solo escuchando el opening se le ponen a una los pelos de punta, pero el resto, tanto el ending como las canciones que usan los personajes en las competiciones son una absoluta maravilla. Si no me creéis escuchad In regards to love: Agape y me contáis (aunque admito que la canción gana muchísima más fuerza cuando ves la interpretación de los personajes con ella).
Como es obvio, la recomiendo muchísimo a pesar del boom que ha tenido (que lleva teniendo) en Twitter desde que se estrenó en octubre y de lo hartas que están algunas personas de ver spam de Yuri!!! on Ice en todas las redes sociales. Pero es que los fans de este anime no lo podemos evitar; nos encanta y no hay más. Así que si os gusta el anime y os apetece ver una serie divertidísima aunque llena de sentimientos, no lo dudéis, haceos este favor y vedla. Y claro, si os gusta el patinaje artístico sobre hielo (a mí personalmente me encanta y después de haber visto Yuri!!! on Ice más), pues también, claro.
¡Nos leemos pronto! ⛸