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El caso es que como es una ocasión muy especial para recomendaros libros (no lo hago nunca, ¿verdad?) he pensado que sería interesante hacerlo por si tenéis pensado regalar alguno ese día y no sabéis cuál. Os enseñaré diez libros de los que nunca he hablado en el blog (o si lo he hecho habrá sido muy por encima) a ver si así os sirvo de inspiración. He intentado que sea una especie de selección de libros de todos los géneros y para diferentes edades, pero me parece que predominan los románticos... Soy una romanticona, ¿qué queréis?
- Tokio Blues de Haruki Murakami: Empezamos con uno de mis favoritos. Se trata de un libro basado en el Japón de finales de los años sesenta y nos explica la historia de juventud de Toru Watanabe, de sus días en la universidad, de su amistad con la inestable Naoko (la novia de su mejor amigo, quien se suicidó por motivos desconocidos) y de su relación con Midori, una chica muy activa y extrovertida. Tokio Blues es uno de mis libros predilectos y uno que siempre recomiendo, sobre todo a las personas a las que no les importe leer una novela algo densa y un poco compleja. Sin embargo, seguro que si decidís echarle un ojo no os arrepentiréis y terminaréis queriendo saber qué sucede con la historia de Watanabe, Naoko y Midori.
- El cielo está en cualquier lugar de Jandy Nelson: de este os hablé en la entrada anterior, pero apenas dije nada, y como también es uno de mis favoritos no podía no estar en esta lista. El argumento del libro nos presenta a Lennie Walker, una chica de diecisiete años que recientemente ha perdido a su hermana Bailey a causa de un problema cardíaco y que se siente perdida en el mundo. Por una parte, Lennie se siente muy a gusto con Toby, el novio de Bailey, ya que juntos son capaces de mantener y revivir el recuerdo de su hermana; pero por otra conoce a Joe, un chico nuevo en el instituto con el que comparte su amor por la música y que le hace olvidar el dolor por la pérdida de Bailey. No creo que sea un triángulo amoroso propiamente dicho porque a medida que se va leyendo el libro se ve de quién está realmente enamorada Lennie, pero yo lo disfruté muchísimo y me enganchó de principio a fin. Creo que este libro está más destinado a un público adolescente o juvenil que adulto, así que si tenéis algún/a jovencito/a en casa y no sabéis qué regalarle, no lo dudéis.
- Wonder (La lección de August) de R. J. Palacio: con este pasa más o menos lo mismo; es un libro pensado para un público más infantil o adolescente, pero yo lo leí con 21 años y me enamoró por completo. El protagonista de esta historia, August (Auggie para los amigos), nació con una deformidad en el rostro a causa de una enfermedad, por eso ha pasado la mayor parte de su vida entre hospitales y estudiando en casa. No obstante, a los 11 años decide que quiere ser como todos los otros niños e ir al colegio con los demás, y aunque está acostumbrado a que todo el mundo lo mire, hable de él a sus espaldas y suelte risitas al verle, también sabe que sus padres, su hermana y su perrita Daisy lo quieren con locura. Sin embargo, en el colegio tendrá que enfrentarse al temor que le causa el estar solo entre un grupo de niños que no lo conoce, y pronto verá que, entre todos esos que lo marginan y se ríen de él, siempre habrá alguien con buen corazón que lo aceptará sin reservas porque el físico de una persona no define quién ni cómo es en el interior. A mí me pareció un libro super tierno, lleno de muchas moralejas y enseñanzas que al final te hacen pensar en lo superficiales que podemos llegar a ser cuando juzgamos a las personas sin pensar en el daño que les hacemos.
- Hasta siempre, mi amor de Jojo Moyes: empezamos con los libros romanticones de estos que me gustan tanto y que me parecen preciosos. Este, en concreto, nos habla de Ellie Haworth, una chica que está manteniendo un romance con un hombre casado que apenas le hace caso y que solo la llama cuando tiene tiempo para ella. Ellie trabaja como periodista en el Nation y, un día, a raíz de un encargo de su jefa, encuentra unas cartas de amor de 1906 firmadas con una B. y destinadas a una tal Jennifer. Poco a poco Ellie irá descubriendo que los protagonistas de las cartas también eran amantes, que Jennifer vivía sometida a un marido que no la valoraba y que cuando conoció al misterioso B. descubrió al fin una pasión que jamás había imaginado. Pero su amor se vio truncado por un accidente que le borró la memoria a Jennifer... y tendréis que leer el libro si queréis conocer la historia completa. Este también suelo recomendarlo muchísimo cuando me preguntan por un libro romántico, pues es de esos que te encogen el corazón y que te hacen suspirar como una tonta porque es precioso. Muy recomentadle si sois románticas/os empedernidas/os como yo.
- Fuego mental de Mathew Stone: si no recuerdo mal este lo leí con 14 años, más o menos, como lectura optativa para mi clase de Lenguaje en el instituto. Me pareció un libro muy entretenido e interesante, además de cortito y rápido, que se alejaba de lo que solía leer siempre (novelas románticas; oh, qué novedad). Se centra en unos cuantos alumnos de un instituto para jóvenes científicos superdotados que tendrán que descubrir el motivo de los misteriosos sucesos que están ocurriendo en el centro: fenómenos paranormales, apariciones espectrales, presencias alienígenas, una antigua maldición... Un poco de ciencia ficción y algo de terror para adolescentes jovencitos.
- Si el amor es una isla de Esther Sanz: de nuevo regreso al romance, lo siento, no lo puedo evitar. La joven Luisa viaja a la isla de Sark, situada en el canal de la Mancha, donde parece que el tiempo se ha detenido. No hay coches, apenas hay electricidad y da la sensación de que en Sark siguen viviendo todos en el siglo XIX. Allí Luisa empieza a trabajar en un hotel dirigido por un hombre misterioso, estricto y que siempre lleva la cara tapada para cubrir, según se dice, su rostro desfigurado. Ella es una chica curiosa y en más de una ocasión se saltará las reglas impuestas por Patrick, su jefe, para intentar descubrir el misterio que envuelve ese hotel y esa isla; y poco a poco irá descubriendo muchos secretos que la harán enfrentarse directamente con él y, a la vez, conocerlo de forma más... íntima. Es un libro no muy largo que a mí personalmente me gustó muchísimo, tal vez un poco predecible, sobre todo en el final, pero muy disfrutable, sin duda. Os lo recomiendo mucho, mucho.
- Carta de una desconocida de Stefan Zweig: no puede faltar un clásico en mi lista, desde luego que no. Y me he decidido por este porque justamente me lo compré en un Sant Jordi hará unos cuantos años y me lo leí en esa misma tarde (tiene solo 72 páginas). Está escrito en forma de cartas y cada una de ellas nos explica la historia de una mujer que, de niña, se enamoró perdidamente de su nuevo vecino y que vivió siempre por y para él a pesar de que el hombre jamás lo supo. Ella lo siguió en silencio durante muchos años, apareciendo en su vida de forma esporádica y sin llamar jamás su atención porque sabía que él era un hombre sin ataduras. Cuando ella muere, él recibe las cartas y empieza a recordarla... Pero ya es tarde. A mí me pareció un libro precioso, muy sencillo y sin florituras que seguramente os llegará al corazón y que os terminará dejando un sabor agridulce en el interior, aunque agradeceréis haberlo leído, seguro.
- La sonrisa de las mujeres de Nicolas Barreau: he de reconocer que tengo el argumento de este libro un poco difuso, pero sé que cuando lo leí me gustó mucho y me dejó con una sensación de felicidad. Explica la historia de Aurélie, una chica que vive en París y que en una tarde de lluvia se refugia en una librería donde encuentra un libro que, de alguna manera, le salva la vida y que cuenta sin quererlo su propia historia. Aurélie decide contactar con la editorial para decirle al autor que su obra la ha hecho muy feliz, pero allí se topa con un editor muy malcarado que hará todo lo posible por que el encuentro de la chica con el escritor jamás se haga realidad. Es un libro muy fresco, muy actual y muy rápido de leer, además de divertido; de esos libros que lees en una tarde lluviosa y que al final te deja con una sonrisa en el rostro.
- La trilogía de El Círculo Secreto de Libba Bray: ahora voy a hacer un poco de trampa y os voy a recomendar una trilogía. Compuesta por La Orden de la Academia Spence, Ángeles rebeldes y Dulce y lejano, es una saga de género fantástico llena de magia y de misterios por descubrir. En la época victoriana, Gemma Doyle es una jovencita de dieciséis años que vive en Bombay con su familia. Un día la tragedia se cierne sobre ellos y Gemma es enviada a una academia en Londres donde descubrirá su capacidad para atraer lo sobrenatural. También la leí hace años y me atrapó por completo porque no es la típica trilogía que últimamente llena las librerías, sino que tiene algo que la hace especial y diferente y que te mantiene pegado a los libros de principio a fin. Además, no entiendo por qué es tan poco conocida en comparación con otras, porque desde luego es una trilogía que a mí no me dejó indiferente. Altamente recomendable si os gusta la magia, la fantasía y... sí, un poquito de amor.
- Y entonces él la besó de Laura Lee Guhrke: voy a finalizar esta lista, obviamente, con una novela romántica, no podía ser de otra forma. También basada en la época victoriana, explica la historia de Emmaline Dove, una mujer que trabaja como secretaria para el vizconce Harry Marlowe, el editor más importante de la ciudad. Ella está empeñada en que su jefe publique alguno de sus artículos, pero cuando Emma se da cuenta de que el vizconde jamás ha leído ninguno de ellos, decide renunciar a su puesto dejando la redacción en un completo caos. A partir de aquí empezará una especie de tira y afloja entre los protagonistas, que pronto se darán cuenta de la enorme atracción que existe entre ambos y que tarde o temprano no podrán seguir ignorando. Es de esas novelas también sencillas con ese toque pícaro y tórrido que sempre viene bien, por qué no, y que se lee muy rápido. Cuando la leí la disfruté y me entretuvo mucho, sinceramente, así que si os apetece una lectura bonita y romántica, ya sabéis.
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