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El libro del que os voy a hablar hoy consiguió sumergirme en él de tal manera que lo único que quería hacer era seguir leyendo y no parar hasta terminarlo. Y hacía mucho tiempo que no me sentía así con un libro (ni siquiera con mi Nora Roberts, y eso ya es decir). Se trata de El cuento número trece de Diane Setterfield, publicado en el año 2006.
Como siempre, el argumento del libro es difícil de explicar porque, sabiendo lo que sé tras haberlo leído, se me hace muy cuesta arriba tratar de limitarme a explicaros de qué trata, pero lo voy a intentar. La protagonista de esta historia, Margaret Lea, es una joven biógrafa amateur que trabaja en la librería de viejo de su padre. Un día recibe una carta de Vida Winter, la autora británica contemporánea más famosa de los últimos tiempos (y también la más misteriosa, pues nadie conoce su verdadera historia), donde le pide que escriba su biografía. Margaret, extrañada con esa petición, decide ir a casa de la señora Winter para escuchar de una vez por todas su historia real, pero una vez allí se verá envuelta en ella de tal manera que le será muy difícil salir.
He de confesar que el principio del libro se me hizo pesado, pues me daba la sensación de que la autora se enrollaba describiendo cualquier cosa que se le pasaba por la cabeza, pero una vez entras con Margaret en la historia de la señora Winter... no hay manera de volver a la superfície, por decirlo de alguna manera. Es de esas novelas que atrapan, que consiguen que se te pase el tiempo volando a medida que la vas leyendo y encajando poco a poco las piezas que unen el pasado y el misterio. La forma de narrar de Diane Setterfield puede hacerse cargante en algún momento, pero su manera de acoplar e hilvanar los acontecimientos que van sucediendo en el libro es perfecta. Nada se adelanta ni nada se atrasa, todo sucede cuando tiene que suceder y, lo que a mí más me gusta, te hace elucubrar en cada página con lo que va a pasar a continuación y al final sabe dar la vuelta a la tortilla de una forma magistral, dejando al lector con los ojos abiertos como platos y los nervios casi destrozados.
Yo no suelo leer novelas de misterio, claro que he leído alguna en toda mi vida, pero una de mis mejores amigas se empeñó en que lo leyera porque creía que me podría gustar, y no puedo agradecérselo más. Como ya os he dicho, al principio me costó engancharme, pero a medida que iba leyendo sentía que quería saber más, que necesitaba leer un capítulo más porque la intriga podía conmigo. Al no estar muy habituada a este género literario he de admitir que pasé varias noches pensando en el libro y tenía el yuyu metido en el cuerpo; no lo sé explicar bien pero estaba inquieta, y todo por culpa de la dichosa novela. Pero ya os digo que no es de terror ni mucho menos, lo único que sí hay alguna escena un tanto tétrica y escabrosa, pero nada traumático.
Otra cosa que me gustó mucho de este libro (y que adoro de la literatura en general) es que te hace sentir mucho. Hay libros que simplemente te gustan pero que no te llegan, no consiguen traspasar la piel, por decirlo de alguna manera; simplemente se limitan a entretener y una vez conseguido su cometido, se acabó. Este, en cambio, te inquieta, te pone nerviosa, te enfada, te hace preguntarte por qué sucede lo que sucede y te llena de unas ansias por conocer el final enormes. En según qué escenas consigue llegar a lo más profundo del lector, y esa cualidad es una de las que más aprecio en un libro. Claro que me gustan las novelas ligeras, entretenidas y predecibles, pero nunca está de más sumergirte en una que te tenga en ascuas prácticamente hasta el final.
Por eso, si os gustan las novelas de misterio no podéis olvidaros de leer esta porque estoy segura de que os encantará. En el año 2013 los de la BBC hicieron una película para la televisión basada en ella, pero todavía no la he visto así que no puedo deciros qué tal está. Si la habéis leído o al final lo hacéis no dudéis en decírmelo y comentarme qué os ha parecido.
¡Hasta pronto!
Otra cosa que me gustó mucho de este libro (y que adoro de la literatura en general) es que te hace sentir mucho. Hay libros que simplemente te gustan pero que no te llegan, no consiguen traspasar la piel, por decirlo de alguna manera; simplemente se limitan a entretener y una vez conseguido su cometido, se acabó. Este, en cambio, te inquieta, te pone nerviosa, te enfada, te hace preguntarte por qué sucede lo que sucede y te llena de unas ansias por conocer el final enormes. En según qué escenas consigue llegar a lo más profundo del lector, y esa cualidad es una de las que más aprecio en un libro. Claro que me gustan las novelas ligeras, entretenidas y predecibles, pero nunca está de más sumergirte en una que te tenga en ascuas prácticamente hasta el final.
Por eso, si os gustan las novelas de misterio no podéis olvidaros de leer esta porque estoy segura de que os encantará. En el año 2013 los de la BBC hicieron una película para la televisión basada en ella, pero todavía no la he visto así que no puedo deciros qué tal está. Si la habéis leído o al final lo hacéis no dudéis en decírmelo y comentarme qué os ha parecido.
¡Hasta pronto!
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