martes, 13 de septiembre de 2016

Ha sido un buen verano

Port d'Andratx (Mallorca)
Falta una semana y poco para que tengamos que despedirnos del tan ansiado verano, pero haciendo una visión retrospectiva del mío me he dado cuenta de que no ha sido bueno; ha sido fantástico. No tenía nada en concreto pensado para hacer, más que nada porque creía que me lo iba a pasar trabajando y poco más. Y a pesar de que así ha sido, también he hecho muchísimas cosas geniales en estos dos últimos meses. La mayoría de ellas ya las sabéis porque os las he ido contando poco o mucho y otras me las guardo celosamente para mí porque soy una egoísta (ñej). 

Mi verano comenzó el 2 de julio, justo cuando fui al Barcelona Beatles Weekend del que os hablé en esta entrada, y por aquel entonces todavía no tenia ni idea de las cosas geniales que me quedaban por hacer. Vale, sí, la mayoría de esas cosas están relacionadas con cierto grupo de música que conocí precisamente en el BBW (ejem, Flaming Shakers/Los Átomos, ejem) porque por él me he movido un montón últimamente, pero también he visitado otros lugares y he estado mucho tiempo en Barcelona, cosa que me ha hecho mucho bien anímicamente hablando.

Un día fui a Empúries y a l'Escala, dos pueblecitos costeros preciosos y pasamos el día en la playa; sin quererlo ni beberlo gané dos entradas para visitar el parque de atracciones Tibidabo al que nunca había ido y eso que soy de Barcelona y me gustó bastante, me lo pasé muy bien allí. He ido poco a la piscina, eso sí que me da rabia, pero en cambio he pisado bastante la playa en comparación con otros años en los que ni siquiera la había visto. Como ya os he dicho antes he ido a un montón de conciertos, y a algunos he ido casi sin pensármelo, medio a lo loco, y para mi sorpresa siempre ha salido todo bien. Tenía pensado irme a Liverpool con mi hermana a principios de este mes pero al final por una cosa y por otra terminamos yéndonos tres días a Mallorca (a Liverpool nos iremos el año que viene SÍ o SÍ). Nos lo pasamos de maravilla, fueron tres días intensos y de no parar de movernos,pero no me arrepiento de nada; al contrario, volvería a vivirlos una y otra y otra vez.

En este tiempo he conocido a gente genial y a gente que no lo es tanto, me he reído muchísimo, he llorado en alguna ocasión y me he muerto de rabia en otras, pero haciendo balance pesan mucho más las cosas buenas. También ha sido un verano de... autodescubrimiento. He conocido una faceta mía que desconocía (qué vergüenza, después de casi 24 años viviendo en el mismo cuerpo y la misma mente) y he descubierto qué quiero y qué no quiero en mi vida y en mi futuro. He meditado mucho, he tomado decisiones, algunas más difíciles que otras y he decidido avanzar sin detenerme a pensar mucho en las consecuencias. Ha sido un buen verano. 

Por ahora solo me queda esperar que el otoño traiga, por lo menos, la mitad de cosas buenas que su antecesor y que el final de las vacaciones no os haya supuesto mucha tristeza; en menos de un año volveremos a tener el verano aquí y ni siquiera nos daremos cuenta, seguro.

¡Nos leemos pronto! 🐚            

2 comentarios: